Montserrat, la emblemática montaña de Cataluña, ha sido considerada durante siglos un lugar de poder cargado de una energía especial. Visitantes y peregrinos describen este macizo único como un sitio “mágico y energizante”, donde es posible encontrar paz, elevación espiritual e incluso mejoras en el bienestar físico y emocional​. La idea de que Montserrat emite una vibración energética alta se relaciona con innumerables relatos de armonía interior e incluso sanación experimentada por quienes la visitan

 

Montserrat y su energía sanadora

Montserrat no solo destaca por sus escarpadas agujas de roca y el monasterio que alberga a la Moreneta (la famosa Virgen negra de Montserrat), sino también por la misteriosa energía que parece envolver el lugar. Muchos lo perciben como un remanso de paz donde la vibración del entorno eleva el estado de ánimo y la conciencia​.
.En palabras de los visitantes, Montserrat “está cargada de energía y misterio”, un sitio fascinante que maravilla y cautiva la imaginación​.  Diversos testimonios atribuyen a esta alta vibración energética mejorías en la salud física y emocional. Quienes pasan tiempo en Montserrat reportan sentir una profunda tranquilidad, liberación del estrés y una renovación de su vitalidad. Desde la espiritualidad se explica que la montaña actúa como un centro de energía que armoniza nuestros chakras y aura, favoreciendo procesos de autosanación. De hecho, Montserrat es considerada por algunos como uno de los “chakras del planeta”, es decir, un punto energético neurálgico de la Tierra. Esta creencia viene de antiguo: los druidas ya veían la montaña como una fuente de energías telúricas (energía de la Tierra)​.

Ahora bien, ¿podría haber bases para estas sensaciones en Montserrat desde una perspectiva científica? Tal vez. Se ha observado que ciertos entornos naturales con alta ionización del aire o peculiares campos magnéticos pueden influir positivamente en las personas. En el caso de Montserrat, su geomorfología única ha dado pie a teorías interesantes: se dice que la montaña, posiblemente hueca en su interior, emana corrientes telúricas que ionizan el ambiente​. Un aire rico en iones negativos se ha asociado con beneficios sobre el estado de ánimo y la salud; por ejemplo, se ha reportado que los iones negativos “incrementan el flujo de oxígeno al cerebro, resultando en mayor alerta, menos somnolencia y más energía mental”​.

Montserrat, con sus dos fuentes de agua subterránea que fluyen incluso en sequía (conocidas como “las mentirosas”)​, podría generar este tipo de ionización benéfica de manera natural. Además, algunos científicos han sugerido que las fallas geológicas bajo Montserrat podrían liberar campos magnéticos inusuales; la montaña se ubica en la convergencia de varias fracturas de la corteza terrestre, y “las energías magnéticas liberadas a través de estas fallas pueden ser muy potentes” según ciertas investigaciones​.
 La intersección de estas líneas de falla (similares a las llamadas líneas ley o arterias energéticas de la Tierra) crearía una fuerte concentración de energía, conocida como vórtice energético​.  Desde luego, estas ideas se mencionan como posibilidades que podrían explicar por qué tantos sienten algo especial en Montserrat. Aún no hay pruebas científicas definitivas que vinculen la energía geofísica de la montaña con sanaciones concretas, pero resultan sugerentes. Incluso expertos en geobiología (el estudio de las energías terrestres y su relación con la vida) apuntan que la energía que algunas personas sienten en lugares de culto religioso o natural “podría deberse a radiaciones emanadas del interior de la Tierra”​. Es decir, la propia Tierra emitiría vibraciones o campos sutiles que afectarían nuestro organismo y mente de formas que recién comenzamos a explorar.

 

Vórtices de energía entre la naturaleza y la arquitectura sagrada

 

Un elemento fascinante de Montserrat es cómo naturaleza y construcción humana parecen combinarse para potenciar esa energía especial. El concepto de vórtice energético alude a un punto donde confluyen flujos de energía de la Tierra creando una especie de torbellino vibratorio. En Montserrat, varios factores naturales contribuyen a esto: su geología repleta de cuarzo y mineral rosado, las mencionadas fallas tectónicas convergentes bajo el macizo​, y la presencia de agua subterránea. Estas corrientes de agua, según la geobiología, pueden actuar como conductoras de energía telúrica. De hecho, estar descalzo sobre ciertos puntos del suelo montserratino a determinadas horas del día es una práctica entre los buscadores de energía: se dice que así la vibración de la tierra entra por los pies hasta el corazón, generando una sensación de alegría desbordante y apertura emocional (¡incluso ganas de abrazar a desconocidos!)​ . Aunque suene increíble, este tipo de “experimentos” forman parte del folclore moderno de Montserrat: un pequeño círculo de piedra frente a la basílica marca el punto donde supuestamente se concentra la energía de “chakra del corazón” de la montaña​. Quienes son más sensibles afirman sentir cosquilleos o calor en el pecho al ponerse sobre ese lugar energético. La intervención humana en Montserrat también ha sido clave para canalizar y amplificar la energía natural. No es casual que allí se fundara un monasterio hace casi mil años. En la antigüedad, monjes y constructores elegían cuidadosamente enclaves con poder telúrico para levantar santuarios, guiados por conocimientos hoy englobados en la geobiología. “Las culturas antiguas demostraban saber dónde situar sus monumentos y cómo orientarlos” para aprovechar las fuerzas de la Tierra​. Montserrat es un ejemplo claro: mucho antes de la construcción de la abadía benedictina (iniciada en 1025 d.C.), ya era un monte venerado. De hecho, registros históricos sugieren que allí existió un templo romano dedicado a Venus en tiempos paganos, exactamente en el sitio que hoy ocupa la ermita de San Miguel​. Es decir, distintas culturas a lo largo de los siglos sintieron que Montserrat era un lugar fuera de lo común. Seguramente percibían esa influencia telúrica especial y la canalizaron con construcciones sagradas para equilibrar las energías​.

 

La arquitectura sagrada a menudo incorpora principios energéticos: proporciones armónicas, orientaciones astronómicas y uso de materiales naturales que resuenan con la Tierra. En el caso del monasterio de Santa María de Montserrat, podemos especular que su emplazamiento fue definido tanto por la aparición milagrosa de la Virgen (la leyenda cuenta que en el año 880 unos pastores hallaron la imagen de la Virgen de Montserrat en una cueva tras presenciar luces místicas) como por la fuerza espiritual que irradiaba el lugar. El monasterio se alza aproximadamente donde la imagen fue encontrada (la Santa Cueva) y donde confluyen probablemente varios de esos flujos energéticos del macizo. Al igual que en otras grandes edificaciones sagradas (por ejemplo, la catedral de Chartres en Francia, edificada sobre un antiguo lugar druídico y con corrientes subterráneas bajo su altar​), Montserrat reúne elementos de la naturaleza potenciados por la mano del hombre: la ubicación sobre roca viva, aguas interiores, orientaciones precisas y siglos de oración. Todo esto, sumado, crea un vórtice de energía palpable para quien visite con mente y corazón abiertos. No en vano, Montserrat ha sido llamado “lugar privilegiado para meditar”​: la combinación de su imponente escenario natural y la vibración acumulada por la devoción humana facilita estados de conciencia elevados y experiencias espirituales profundas. ¿Por qué eligieron enclavar un monasterio justamente aquí? Además de la tradición religiosa (Montserrat es patrona de Cataluña y un centro mariano importante), es muy posible que los antiguos zahoríes o maestros de la sensibilidad telúrica hayan detectado que esta montaña emanaba una energía especial. Al construir la abadía y las ermitas en puntos estratégicos, los monjes canalizaron esa fuerza. Se dice, por ejemplo, que bajo la basílica de Montserrat cruzan corrientes de agua y líneas electromagnéticas similares a las de otros santuarios sanadores como Santiago de Compostela​, creando un campo energético intenso justo en el altar mayor. Imaginemos la misa en la antigüedad: el sacerdote oficiando de espaldas a los fieles sobre el punto de máxima energía, para luego darse la vuelta y proyectar esa energía hacia la congregación​. Sin duda debía ser impresionante y, quién sabe, tal vez terapéutico en algún nivel sutil. En resumen, Montserrat ejemplifica esa antigua alianza entre Madre Naturaleza y sabiduría humana para crear lugares donde la energía se siente. Los vórtices energéticos allí serían fruto de la tierra (fallas, magnetismo, agua, minerales) y del cielo (la intención espiritual plasmada en piedras y rituales). Esta sinergia es la que hace que, al recorrer sus senderos o al entrar a su basílica, muchos sientan un cosquilleo interior, una calma extraordinaria o una elevación del espíritu difícil de describir con palabras.

Testimonios de sanación en la montaña sagrada

Las historias de sanación ligadas a Montserrat abundan entre peregrinos y visitantes. A lo largo de los años, innumerables personas han afirmado experimentar mejoras inesperadas en su salud física o emocional tras conectarse con la energía de este lugar. Basta asomarse a la pequeña sala de exvotos en la basílica –repleta de notas de agradecimiento, muletas dejadas atrás, fotografías y ofrendas– para intuir la magnitud de los “pequeños milagros” que la gente atribuye a Montserrat. Desde curaciones de enfermedades hasta transformaciones internas, Montserrat se ha ganado la reputación de santuario de lo inexplicable.​

Un testimonio célebre es el del sacerdote Josemaría Escrivá de Balaguer (fundador del Opus Dei). San Josemaría era muy devoto de la Virgen de Montserrat y en 1954, coincidiendo con la festividad de la Moreneta, sufrió un ataque casi mortal por su diabetes. Milagrosamente, se recuperó y “fue curado de la diabetes, después de un ataque fortísimo en el que estuvo a punto de morir”.
Él siempre atribuyó su sanación a la intercesión de la Virgen de Montserrat. Este caso, reconocido incluso en su biografía oficial, se suma a la larga lista de favores y curaciones inexplicables vinculados a la montaña.

Pero también hay relatos anónimos y contemporáneos igualmente conmovedores. Por ejemplo, muchos peregrinos cuentan que tras meditar en la Santa Cueva (donde fue hallada la Virgen) sintieron una liberación de cargas emocionales: lágrimas catárticas seguidas de una paz interior que no habían conocido. María, una visitante de 45 años, testificó que su dolor crónico de espalda mejoró notablemente después de caminar descalza un rato cerca de la ermita de Sant Miguel, respirando conscientemente y “dejándose abrazar por la montaña”. Otro caso frecuente es el de parejas con dificultades para concebir un hijo: Montserrat es especialmente venerada por mujeres que desean quedarse embarazadas, y no son pocas las que tras orar con fe a la Moreneta logran cumplir ese sueño (de ahí que la Virgen de Montserrat sea conocida también como protectora de las embarazadas, con oraciones dedicadas para pedir su ayuda). Si bien estos testimonios se basan en la fe y la experiencia personal, y no en la ciencia, para quienes los viven resultan incuestionablemente reales y transformadores.

Un visitante reciente describía su paso por Montserrat como “sanación espiritual”. Contaba que llegó con el ánimo decaído y que, tras un día recorriendo sendas, escuchando el canto de los monjes y tocando la mano de la Virgen negra, se marchó “lleno de energía positiva, con el corazón ligero”. De hecho, existe la creencia de que al tocar la esfera que la Moreneta sostiene (la única parte no protegida por cristal), se siente una corriente. “Si tu corazón es puro, sentirás una corriente eléctrica a través de su mano”, dice la tradición. Algunos peregrinos modernos avalan esa sensación: una visitante contó que su tío, inicialmente escéptico, al tocar la mano de la Virgen sintió un calor repentino recorriendo sus venas y salió creyendo fervientemente en el poder del lugar​. Experiencias como esta, aunque subjetivas, apuntan a un efecto casi tangible de Montserrat en el cuerpo humano.

Cabe resaltar que estas vivencias pueden tener explicaciones diversas. Para algunos, es la fe religiosa la que obra el milagro (Montserrat es un lugar de gran devoción mariana). Para otros, es la energía telúrica la que equilibra el organismo. Y no falta quien mencione el efecto psicológico de desconectar en la naturaleza y el sugestivo entorno. Seguramente confluyen todos estos factores. Lo cierto es que Montserrat sigue convocando a buscadores de salud y esperanza. Cada nuevo testimonio, sea de una curación física o de una “sanación del alma” (como superar una depresión o reencontrar sentido a la vida), alimenta el aura especial de la montaña sagrada.

 

Juan Sáez: un maestro zahorí en Montserrat

Hablar de la energía de Montserrat no estaría completo sin mencionar a Juan Sáez, reconocido maestro zahorí y experto en geobiología sensitiva, que ha dedicado su vida a explorar y enseñar sobre los lugares de poder. Pero ¿qué es un zahorí? En la tradición española, el término se refiere a aquellos que tienen la facultad de detectar corrientes subterráneas y energías ocultas, a veces usando varillas o péndulos, pero sobre todo mediante una sensibilidad especial del cuerpo. Juan Sáez personifica este arte ancestral combinado con un enfoque moderno: es un guía que ayuda a otros a sentir la energía de sitios como Montserrat.

La trayectoria de Juan es fascinante. Inició su camino a través de las artes marciales, buscando equilibrar cuerpo y mente. Su maestro le dijo una vez: “si sabes hacer daño, debes saber curar”, lo que lo impulsó a formarse en disciplinas curativas orientales como el Shiatsu, la Medicina Tradicional China, la macrobiótica y el Chi Kung. Con el tiempo, Juan descubrió que además de sanar personas, quería entender cómo la Tierra misma podía sanar. Así, fue aprendiz de Dominique Susani, un experto que le inició en sentir las energías telúricas de los lugares​. 

 

Armado con este conocimiento, fundó en el año 2000 el proyecto Arte Zahorí, una formación de geobiología sensitiva donde el cuerpo es el principal instrumento para percibir energías sutiles​. Juan defiende que la relación del individuo con su entorno es determinante para su calidad de vida​, una idea profundamente conectada con lo que sentimos en lugares como Montserrat.  Como maestro zahorí, Juan Sáez se ha convertido en un guía buscado para explorar Montserrat desde una perspectiva energética. Ha impartido conferencias y formaciones en España y Brasil sobre cómo reconectar con esa sensibilidad telúrica, e incluso fue nombrado presidente honorario de un instituto brasileño de geobiología​

¿Qué hace Juan en Montserrat? Junto con Genioidea Experiences hemos creado estos encuentros o viajes energéticos y experiencias en la montaña sagrada, donde Juan enseña a los participantes a detectar por sí mismos esas vibraciones especiales. Imagina caminar junto a él por un sendero poco transitado; Juan se detiene, cierra los ojos, siente el aire y tal vez con sus varillas de radiestesia identifica un punto concreto. Allí invita al grupo a experimentar: “¿Notáis el hormigueo en las plantas de los pies? ¿Sentís la diferencia de temperatura o de presión en este lugar?”. Sus métodos combinan ciencia y tradición: desde explicarte la posible presencia de un río subterráneo bajo tus pies, hasta guiarte en un ejercicio de Chi Kung para abrir tu sensibilidad. Juan Sáez también integra en sus recorridos la historia oculta y simbología de Montserrat. Conoce las leyendas de la montaña, las historias de los ermitaños medievales que vivieron en cuevas inaccesibles, la alineación de Montserrat con constelaciones y otros lugares sagrados, etc. Las excursiones programadas no son simplemente turísticas, sino vivenciales: los participantes suelen describirlas como “un antes y un después” en su forma de percibir la naturaleza. Y es que Juan logra que uno se detenga y sintonice con Montserrat, dejando atrás la mente acelerada para entrar en una especie de comunión con la montaña. En tiempos donde vamos siempre con prisa, aprender a sentir la energía de la Tierra es casi un arte perdido que maestros zahoríes como Juan están rescatando.

 

Vive la energía de Montserrat en primera persona

 

Después de conocer todo esto, la invitación es clara: ven a Montserrat y compruébalo por ti mismo. No hay mejor manera de entender la alta vibración de un lugar de poder que viviendo la experiencia en carne propia. Te animamos a visitar Montserrat con los ojos bien abiertos (y quizá los zapatos en la mano para sentir la tierra bajo tus pies). Sumérgete en sus senderos boscosos, escucha el silencio de sus ermitas, percibe la majestuosidad de sus riscos al atardecer. Tal vez descubras sensaciones nuevas en tu interior: ¿una leve euforia, una paz que te invade, un calorcito en el corazón? Si buscas ir más allá y tener una experiencia guiada diferente, ¿qué tal acompañar a un maestro zahorí a Montserrat? Esta es una oportunidad única de aprender a percibir lo sutil y entender la montaña desde otra dimensión. Nuestro próximo encuentro será del 2 al 4 de mayo y ya quedan muy poquitas plazas. Tendrás la ocasión de unirte a una experiencia energética en Montserrat liderada por Juan Sáez que junto con Joaquin Cot te guiarán durante un fin de semana completo por los rincones más especiales del macizo. Será un pequeño grupo de buscadores, descubriendo juntos los secretos energéticos del lugar, practicando meditaciones y técnicas ancestrales de conexión con la Tierra. Imagina contemplar el amanecer desde un mirador natural mientras Juan te enseña a usar las varillas de zahorí, o sentir bajo las estrellas la vibración del famoso vórtice del que tanto se habla.

Esta aventura espiritual promete llenarte de energía renovada, conocimiento y momentos inolvidables. Montserrat te espera con los brazos abiertos – o mejor dicho, con sus montañas abiertas – para compartirte su poder antiguo. ¿Te animas a vivir algo diferente? Únete a nosotros y descubre en compañía de un maestro zahorí cómo un lugar de poder puede influir en tu bienestar. Prepárate para abrir tus sentidos, tu mente y tu corazón. Montserrat podría cambiar la forma en que percibes la realidad… y quizás también a ti mismo. ¡Te esperamos en la montaña mágica de Cataluña para una experiencia de sanación y energía que difícilmente olvidarás!

 


Fuentes: regresoakasha.com; webmd.com; aavahome.blog; cuerpoymente.com; cuatro.com; opusdei.org; artezahori.com; genioideaexperiences.com

 

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