GLASTOMBURY

    Glastombury es una pequeña ciudad, o pueblo grande, con unos 9.000 habitantes situado al sur-oeste de la gran isla británica, en lo que se conoce como la región o condado de Somerset. Hoy es lugar de peregrinación obligatorio para todos los amantes y seguidores de las leyendas artúricas, aquí se sitúa su famosa isla de Avalon, así como su tumba y la de su amada esposa Ginebra. También, según la leyenda, paso por aquí José de Arimatea, tío y tutor de Jesús; y precisamente José fue él que construyo el primer templo cristiano en este lugar y de paso escondió aquí el santo grial (uno de tantos, pero sepan los lectores que el auténtico Santo Grial es el conocido como el cáliz de Doña Urraca custodiado en la basílica de León, mi pueblo). En los alrededores se encuentran otras seis colinas que hacen con el Thor la séptima y lugar especialmente energético para milagros y apariciones.

    Si estuvo aquí el rey Arturo, José de Arimatea o cualquier otro personaje de la historia o la mitología, para mi es del todo irrelevante, porque todas estas historias con mayor o menor veracidad lo único y no poco importante que pretenden es poner en valor un lugar, y eso es lo que cuenta.

 

 

EL THOR, UN CENTRO ENERGÉTICO

   El centro energético y que supuso el asentamiento en este lugar es el conocido Thor, una colina hueca con un lago subterráneo, que aflora a la superficie por dos lugares distintos, el primero conocido como la fuente blanca; el agua al pasar por un deposito calcáreo hace que al aflorar cree depósitos realmente bellos; el otro afloramiento y por pasar por una beta ferrosa sale de color rojizo, dando pie a la creencia de que aquí, al estar escondido el santo grial, sale el agua del color de la sangre; puedes disfrutar del precioso parque conocido como “Chalice Well” con sus maravillosos rincones con sus riachuelos y cascadas rojizas, ideales para una meditación o introspección..

 

 

    El Thor ha sido “utilizado” desde el principio de los tiempos, en las excavaciones (no concluidas) se han encontrado restos que nos remontan al neolítico. Tenemos un laberinto iniciático igual que el representado en la catedral de Chartres que es el que habría que recorrer para poder acceder a la cima, cima en la que hoy solo queda una torre de la iglesia que hubo allí. Esa torre que en su construcción tiene (por lo menos) dos curiosidades:
En primer lugar, la orientación de sus esquinas coincide con los puntos cardinales, como ocurre en ciertos templos egipcios, construcciones templarias y lugares sagrados musulmanes (¡qué casualidad más curiosa!).

    Y en segundo, las únicas imágenes reconocibles de los grabados que se sitúan encima de la puerta de la torre, son Santa Brígida y San Miguel. Santa Brígida es la cristianización de la diosa celta Brigitte diosa de la fertilidad, podríamos decir la creadora de vida; La representación de San Miguel, uno de los santos preferidos por los templarios, es bastante peculiar. Normalmente se le representa matando a un diablo o un “malvado” reptil, como general de los ejércitos de dios; pero hay otra función que realiza este santo, como el dios egipcio Thot (otra casualidad), que es el decidir si un alma pasa al cielo o no y en este caso se le representa (como al dios Thot) con una balanza.

 

EL SIMBOLISMO

    Si tenemos en cuenta que en la mitología celta y artúrica la isla de Avalon (que es el Thor) es un lugar de transmutación, un lugar que permite pasar a otros planos, claramente nos están hablando de una puerta dimensional, además con esa curiosa representación de Brigitte (el nacimiento) y San Miguel (la muerte), es como el alfa y el omega de los griegos. El principio y el final son lo mismo.

Un lugar donde hay múltiples testimonios a lo largo de la historia de apariciones y desapariciones y como no, es un lugar donde abundan las nieblas, las nieblas de Avalon

 

VIVE LA EXPERIENCIA

Si quieres SENTIR en primera persona la experiencia de conocer en Persona estos lugares y muchos más,  Puedes participar en el próximo viaje a Gastombury con Genioidea Experiences, Pedro Juan Reñones y Mercedes Alonso. Esperamos vivir grandes aventuras…¿Te animas?

 

 

Artículo escrito por:  Pedro Juan Reñones